nikki sapphire porn

José se sentía un puto pirata, pero para sentirse como un verdadero hombre de mar necesitaba a una damisela que le acompañara, solo que a él le gustaban las chicas con rabo y consiguió a una travesti morena de muy buenos pechos, que aceptó la oferta de hacer el papel de una dama que es atrapada por un pirata cachondo que busca abusar de ella. Lo primero que hizo el tío al ver que la nena se desabrocho la blusa por la parte de arriba, dejando sus senos descubiertos, fue poner los labios sobre los pezones de la morocha, chupándolos como si fuera dos campanitas de chocolate. Después le fue quitando la ropa mientras recorría su cuerpo con sus manos calientes, hasta que la tuvo recostada totalmente encuerda, y al verla tan sabrosa no soporto las ganas de pasar la lengua por las pelotas de la tranny. Esto prendió a la morena, quién le pidió al sujeto que se bajara el bóxer para darle una buena mamada.

Una mujer transexual se encontraba tomando el sol en la playa, buscando alcanzar el bronceado perfecto; quería que se le quedará marcado la línea del bikini. De la nada aparecieron dos tipos que se le acercaron y le ofrecieron una cantidad de dinero por grabar un vídeo erótico donde supuestamente ella solo tendría que enseñar las tetas y aparecer en tanga. El monto que le ofrecían era muy alto y no pudo negarse, al fin y al cabo le dijeron que ese clip no lo subieran a internet, era solamente para ellos. La muy ingenua les creyó, fue a cambiarse para vestirse con un pantalón de mezclilla y una blusa roja, luego los siguió hasta una casa que tenía uno de ellos; estando ahí le pidieron a la chica que se fuera quitando la ropa hasta quedarse en traje de baño. Ella se acoplo y se puso a hacer algunas posiciones sexys frente a la cámara, pero entonces el tipo que la estaba grabando le ofreció mil dólares por follarse a su amigo. La muchacha se sacó de onda, pues no deseaba hacer un vídeo pornográfico, pero era muchísimo dinero, así que terminó aceptando la plata. Se desnudó por completo y dejo que el otro tío se la cogiese como toda una puta.[/expand]

Los deseos sexuales de Camila eran motivo de tormento para ella, hacían que se sintiera como una puta sucia, más aun siendo una líder en su trabajo, respetada y admirada por sus compañeros y colaboradores. Esto solo empeora la situación depresiva que pasa por su cabeza, como sería posible que una dirigente ejecutiva tuviera gustos tan perversos.

Manuel era un joven instructor de yoga que siempre estaba dispuesto a enseñar a otras personas esta práctica deportiva que le había ayudado tanto en su vida; así que cuando le pidieron ayuda para que diese clases a un grupo de chicas transexuales que estaban en situación de riesgo, él no lo dudó ni un segundo, aceptó y fue gustoso a impartir su clase. Lo que no sabía el pobre tipo es que se iba a topar con un montón de shemales calenturientas que estarían de cachondas durante toda la sesión de yoga. Luego de varios minutos de estar practicando, las trannies se acercaron demasiado al instructor, a tal grado que empezaron a manosearlo, pero él en lugar de alejarse, se excito y acabo en encuerado, chupándole las pijas a sus alumnas travestis, quienes terminaron por abusar de Manuel.[/expand]

Tras haber pasado por una situación muy desagradable al estar conociendo travestis en los grupos de Facebook, jure que no volvería a andar de caliente buscando sexo fácil con gente desconocida. Sin embargo, recibí una solicitud de amista de una tal Kinky Kora; la acepte solo porque en sus fotos se veía como una chica transexual muy linda, de piel blanca y cabello castaño.

Desde hace un par de semanas he notado que mi chica y yo estamos pasando por un mal momento en nuestra relación y justo hoy en la tarde me llamó por teléfono y comenzó a decirme que ella necesitaba de un hombre que pudiera complacerla y darle todas las caricias que su libido necesitaba; pude darme cuenta que mientras me lo decía se estaba tocando el cuerpo. No podía creer esta situación, no imaginaba que nuestros problemas fueran tan grandes. De repente me dijo que estaba vestida como toda una puta, con una falda negra de cuero y una blusa escotada y que saldría a la calle en busca de algún macho que le diera por el culo, fue en ese momento que me enfade demasiado y le contesté que llegaría en 5 minutos para darle una maldita lección. A penas cruce la puerta de su casa, la tome por las muñecas y la lleve a la sala donde me puse a manosearla, quería que la tratarán como zorra, pues yo sería el indicado para hacerlo. Nos fuimos quitando la ropa hasta que ella me abrió el pantalón liberando mi verga erecta, entonces comenzó a hacerme una paja y luego a mamármela.[/expand]

Cansado de estar siempre cogiéndose a la misma mujer, David tomo la decisión de contratar una puta, pero no sería una cualquiera, de esas que andan en la calle taloneando. Buscaría una de nivel vip, por lo que se metió en zonadivas.com; tras varios minutos de mirar perfiles de chicas, encontró una rubia tetona que le pareció una sabrosura, así que la llamó y concertó una noche de pasión a su lado. La wera lo recibió en su departamento con un vestido rojo súper escotado, que no solo le dejaba ver al tipo que no tenía brassier puesto, sino que era poseedora de una enorme par de senos con los que David terminaría de criarse. Por supuesto también llevaba unos tacones negros muy altos que le levantaban las nalgas, haciéndola ver aún más buena. Luego de charlar por unos minutos, la rubia le dijo que se acercará para darle una mamada que su esposa no podría nunca darle. Después de recibir una chupada inolvidable, el cachondo le pidió que subieran a la cama, donde la pondría de perrito, perforándole su panocha. Pero lo que no sabía es que ella no era mujer biológica, sino una transexual; a pesar de esto, se la metió por el culo, al fin y al cabo él ya había pagado por sexo.[/expand]

Les juro que no tengo la menor idea de si la persona que se mudó al departamento de enfrente es macho o es mujer, solo sé que se mira joven y afeminado. En una ocasión que salí a la tienda por una cajetilla de cigarros me tope a este ser, y me habló con voz muy femenina diciéndome que necesitaba un hombre que pudiera ayudarle a mover sus muebles, la verdad acepte solo porque no supe cómo decirle que no. Le dije que pasaría en una media hora por su depa para ayudarle.